Dos mas dos no es cuatro.

La diferencia estriba en el tiempo.

Tedio en lado A y B.

Al revisar mi email, me he dado cuenta que las posibilidades de entretenimiento en realidad son nulas. Es un acto insufrible, aunque no lo parezca. He aquí los posibles escenarios.

1. Al entrar encuentro demasiados correos. 30 ó 40. De esos, unos 20 son cadenas de presentaciones cursis en PowerPoint, pero enviados por personas muy cercanas a las que me apena decirles que no me manden chingaderas. De cualquier manera termino viendo casi todos por morbo. Es como ver una película tan, pero tan mala, que hasta la disfrutas. Otra manera de masoquismo. Los otros 10 se dividen en mensajes por subscripción de páginas relacionadas con mi trabajo (esos sí a veces me los salto) y alguno que otro spam que se alcanza a filtrar. Total: pura basura. MUY ocasionalmente, los mails son de carácter personal o algún dato importante.

2. Por fin me doy el tiempo, en un día o fin de semana ajetreado para revisar mi mail y ¡oh sorpresa!, no hay ni uno. Ocurre muy esporádicamente, y aunque me ahorra los sentimientos de tedio del caso anterior, me hace sentir solo, poco importante e ignorado. Más sufrimiento. 

3. Después de pasar varios días sin revisarlo, me encuentro con una cantidad estúpidamente grande de correos. ¡Ah!, ésa es fácil. Simplemente borro todas las cadenas y mis subscripciones literarias y científicas, lo que deja muy pocos mails. Es, con mucho, la sensación más gratificante que puedo obtener con mi correo, pero me deja una sensación grave de vacio y tiempo perdido. A veces después de haber borrado muchas entradas, me voy a los mensajes borrados y rescato alguno que otro. Usualmente una cadena basura de PowerPoint. 

   No cabe duda que a veces me gustaría cancelar mi cuenta, pero tenerla es ya una necesidad tan básica como tener un comprobante de domicilio. Un día en una entrevista de trabajo o algo por el estilo, cuando te pregunten, di que no tienes email. Prometo resultados catastróficos.

¿Coincidencia?

Thomas Jefferson (1743-1826), a quien a estas alturas, 

no podría importarle menos.

A propósito de la crisis financiera actual, el periódico El Debate, de Culiacán Sinaloa, se piratea la siguiente frase que se adjudica a Thomas Jefferson en 1802, la cual yo a mi vez me pirateo por que ladrón que roba a ladrón...

"Pienso que las instituciones financieras bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, en seguida por la recesión*, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron."

*(deflation, en la frase en inglés, según snopes)

Y viniendo del que para muchos es el autor ideológico de la democracia al american way, lo primero que pensé fue: "bueno, por algo (además de haber firmado la declaración de la independencia junto con otras personalidades del jet set de la política gringa de aquellos años) debe ser considerado padre de la patria estadounidense"... además del innegable triunfo que es aparecer en los billetes... de $2 dlls ¡ah!, y en los nickels (=5 cents)...

Sin embargo un mínimo de búsqueda internauta, me llevó a ver que de acuerdo a snopes.com, (página especializada en mostrar diversas leyendas urbanas y similares, con una sentencia de verdadero, falso o en cierta probabilidad de su veracidad) dicha frase no se trata más que de un ejemplo famoso de retrocita o retroquote, que es poner en los labios de alguien respetado y desde hace tiempo ya muerto, algunas palabras que refuercen nuestras propias ideas y así ponerles peso a las mismas, aprovechando la fama del difunto.

Dentro de las razones está en que el uso de la palabra deflation, no se inició si no hasta 1920... más de 90 años después de su muerte, además de que la primera referencia acerca de la autoría (la declaración del congreso) fue más de un siglo después de que estirara los tenis...

Aunque hay otro sin embargo. El origen de esta retrocita, de acuerdo a dicha página, es de un comunicado del congreso, en 1937 así que por inventada que esta sea no deja de ser de hace suficiente tiempo como para que nos parezca ominosa su presencia, toda vez que fue unos pocos años después de La gran depresión gringa... bueno, finalmente por algo lo decían...

Para mayor referencia, he aquí http://www.snopes.com/quotes/jefferson/banks.asp .